Hola, soy María Valeria Durán Serna, becaria ACCESS 2018, y hoy te quiero contar mi historia… 

...Estando en el colegio, en clase de química, llegó la profesora de Inglés diciendo que nos tenía una sorpresa, era una convocatoria, dirigida a los  estudiantes con excelencia académica, de los grados 8º y 9º, yo en mi afán de madurar, y querer entender las cosas rápido, como los adultos, cuando la profesora empezó a hablar de que nos iban a dar una beca, al escuchar esa palabra,  alcé la mano inmediatamente, la verdad no indague nada a la profesora, por que como mi mamá siempre me hablaba de lo bueno que sería ganarme una beca por ser una excelente estudiante, no lo pensé ni un instante.  

 Imprimí y llene los formularios del Colombo Americano, que era la institución que nos daría la beca, con esto llegó la parte más difícil, convencer a mi estricta madre que me dejara aplicar a la beca, la primera vez dijo ¡NO!, pues al yo tener 14 años, no sabía ir sola en bus al centro, no había dinero para el transporte y esto acarreaba más gastos… yo insistí, insistí e insistí, durante varios días,  tenía la motivación de la docente del colegio Agustín Nieto Caballero, pero tenía el no de mi mamá.  

 Yo no desistí, a la final mi mamá accedió y firmó el permiso, ya que mis palabras fueron: "así sea caminando de mi casa al Colombo, yo voy", a lo cual mi mamá me dijo: "vea Valeria, si usted se va a montar en esa vaca me responde por el colegio y por el Colombo, no me vaya hacer quedar mal en el Colombo, esto genera muchos compromisos y responsabilidad", yo le dije que me comprometía y lleve el permiso y los documentos a la profesora del colegio, que era la encargada de recogerlos y llevarlos.  

 ¡Vaya mi sorpresa! al enterarme de que esa beca era para estudiar durante 2 años inglés, ¡Virgen Santísima! ¿yo en qué me metí?, yo odiaba el inglés, solo sabía lo básico de un niño de primero de primaria,  los colores primarios, los números hasta el 10 y hello y bye, ya cómo le decía a mi mamá, que no iba a aplicar a esa beca, tantos días que le rogué para que me firmara para que la beca terminara siendo para estudiar inglés, me tocó quedarme callada. Aplique, me llamaron y me dieron una fecha para que realizara una entrevista, mi mamá, unos días antes, me empezó a preparar, ¿cómo?,  ella se iba a su trabajo y en la tarde yo iba por ella en bus, para así aprender a irme sola, también me preparó para la entrevista. 

Cuando llegué a la entrevista, me tocó con la coordinadora del Colombo, del programa de niños, aquí apliqué todo lo que me había dicho mi mamá, la conversación fue muy cómoda, casi como si fuera una charla normal, me desenvolví muy bien ya que la coordinadora transmitía mucha seguridad, cuando estábamos terminando, ella me dice que si salía seleccionada, el Colombo me cubría todo, los pasajes, el refrigerio y los libros, ya que esta beca la patrocina la Embajada de los Estados Unidos en Colombia, salí feliz, a orar con mi mamá, porque esta maravillosa y rara oportunidad no se podía desperdiciar. 

 Días después yo olvidé que había aplicado, mientras estaba fuera de casa, mi mamá me llama y me dice que tenía una sorpresota,  que había sido seleccionada con otros 3  niños del mismo colegio, para estudiar martes, miércoles y jueves, como en ese momento yo me encontraba en la calle, no pude ponerme a llorar de la emoción, aunque mis ojos sí se cristalizaron y hubo una explosión de felicidad en mi interior.  

 ¡Y me embarqué en esta experiencia!  asustada ya que no me gustaba el inglés;  todo se acomodaba a mis necesidades,  pues yo estudiaba en la mañana y el Colombo era en la tarde, de 2:30 a 5:30, al principio fue duro, porque llegaba extenuada, mi rutina había dado un cambio extremo, debía llegar a las 6:30 p.m., para hacer tareas y al otro día madrugar, fue muy difícil la primera semana, recuerdo que ese jueves, el último día de la semana en el Colombo, caí muerta en la cama de mi mamá expresando que mi cuerpo y hombros me dolían. Aún así, me acostumbré a este nuevo horario, mis calificaciones fueron siempre excelentes, tanto en el colegio  como en el inglés, al estar en el Colombo, no solo aprendí Inglés, aprendí liderazgo, trabajo en equipo, soporte a otros, responsabilidad y respeto en nuestra familia (compañeros); hice muy buenos amigos, gracias al Colombo y a la Embajada de los Estados Unidos, pude aprender este nuevo idioma.  

 Poco a poco, empecé a conocer muchas cosas que no aprendí en el colegio, cosas que sin voluntad las aprendía al hablar con mis compañeros, y así pasaron dos fantásticos años en el Colombo.  En agosto de 2019 me gradué y tuve la oportunidad de experimentar un campamento totalmente en inglés, aunque yo sabía escribir y entender el idioma, el habla no lo practicaba mucho, ya que me avergonzaba mucho equivocarme, un gran error del que ahora me arrepiento, ya que al no preguntar y practicar limitaba mis conocimientos.  

 En el campamento teníamos penitencia si hablamos en español, así que los dos días anteriores al campamento, lo único que hice fue repasar todos los libros y todo lo que había allí, vaya sorpresa, que al llegar al campamento fue tan acogedor,  que las palabras en inglés salían solas, el campamento fue patrocinado por Embajada de los Estados Unidos, ya que al ser becarios, tenemos muchos privilegios.  El campamento duró 3 días... fue la experiencia más hermosa que he vivido en mi vida, esa fue la primera vez que dormí en una cama que no fuera la mía, ya que mi mamá nunca me dejaba dormir en casas ajenas, la ceremonia fue un lunes festivo, los padres llegaron en buses totalmente pagos por la Embajada, nadie tuvo que pagar por nada.  

 La gratitud que tengo para la Embajada de los Estados Unidos y el Colombo Americano es inmensa;  para motivarnos a seguir con nuestro aprendizaje, el Colombo nos regaló un libro para continuar los cursos y así nuestros conocimientos no se olvidaran. Hoy en día, soy nivel B1 en inglés, me faltan 2 cursos para llegar al nivel B2, ahora tengo la capacidad de comunicarme con personas nativas en inglés, soy capaz de entablar una conversación en esta lengua, sea virtual, por teléfono o presencial, ya me puedo desenvolver sin miedo a cometer errores, y si los cometo aprendo de ellos. Deseo terminar pronto para conseguir mi nivel B2, deseo irme a Estados Unidos,  para perfeccionar  este idioma, por que como dice mi madre, que mi calidad de vida sea diferente a la de ella, mi madre es mi mejor inspiración.

 Cuando te conviertes en ex-becaria de la Embajada de los Estados Unidos, tienes muchos beneficios, ya que nunca se olvidarán de ti y siempre buscarán alguna oportunidad para que tu crezcas más, eso me paso el año pasado en noviembre, había una invitación para ser voluntaria y enseñar a niños de bajos recursos inglés totalmente gratis,  para esto necesitaban ex becarios, pocos nos inscribimos, nos dieron una inducción y empezamos con nuestro proyecto "PLAYLEE" este año 2020, a pesar de la pandemia, hemos continuado y el 21 de noviembre de 2020, es mi primer año como voluntaria, ha sido una experiencia maravillosa, la voy a repetir en el futuro.  

 Estoy súper agradecida, en si le agradezco a Dios y a la profesora de mi colegio por haberme apoyado en el proceso,  porque aunque al principio dije que era un error haberme inscrito en esto, ahora digo gracias a todos por esta oportunidad, el inglés es el idioma universal, y al saber inglés, se nos abren muchísimas puertas, y las quiero todas abiertas,  porque yo pude, yo puedo y yo soy capaz de lograrlo.  

 Es por esto que a través de mi historia, quiero invitarte a cumplir tus sueños y asesorarte, todos tenemos la posibilidad de acceder a una beca para estudios, y con la oficina de EducationUSA del Centro Colombo Americano Pereira-Cartago, podrás alcanzar este sueño, en esta oficina te asesoran y acompañan en todo el proceso, desde la documentación hasta la postulación y viaje, no dudes en preguntar y ánimate a vivir nuevas experiencias.  

 Recuerda que  ¡tu sueño de estudiar en los estados unidos, inicia aquí!